"No creo que la sociedad que he descrito en 1984 necesariamente llegue a ser una realidad, pero sí creo que puede llegar a existir algo parecido", escribía George Orwell después de publicar su emblemática novela. Corría el año 1948, y la realidad se ha encargado de convertir esa pieza entonces de ciencia ficción en un retrato magistral de nuestro tiempo.
En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith, un peón de ese engranaje perverso, trabaja reescribiendo la historia a fin de adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide pone en tela de juicio el sistema que los gobierna y somete.