LONDON, JACK
De Jack London tenemos la imagen del escritor que en sus cuentos relata con un descarnado realismo las aventuras de unos obstinados y admirables o abominables personajes situados en los sobrecogedores escenarios del Gran Norte o en las islas de los Mares del Sur. Existe, sin embargo, un London visionario que irrumpe en el mundo de la ciencia-ficción con la misma fuerza descriptiva y de pensamiento para regalarnos unas fábulas, cuya acción se sitúa fuera de la historia, en unos imaginarios polos opuestos del tiempo. En Antes de Adán, un muchacho del siglo veinte se convierte en sus sueños nocturnos en Colmillo Largo, un homínido del Pleistoceno, que vive en una sociedad desgarrada por feroces conflictos de convivencia entre unas poblaciones que han alcanzado distintos estadios de evolución. En sus horas de vigilia, el muchacho pone en orden los terribles episodios de su vida primitiva para dar una coherencia "cronológica" a sus experiencias. A partir de aquí, London teje una sugerente teoría sobre la memoria racial.El viejo profesor de La peste escarlata es uno de los pocos supervivientes de un cataclismo ocurrido en 2013 que destruyó la civilización alcanzada hasta entonces y redujo a la humanidad a un nuevo primitivismo. En el año 2072, que es cuando ocurre la acción de la novela, el pobre hombre intenta trasladar infructuosamente a sus nietos los conocimientos que la humanidad había poseído. Los volverá a poseer, sin duda, pero deberá empezar otra vez de cero su azaroso y larguísimo camino hacia el saber
En Antes de Adán, un
muchacho del siglo veinte se
convierte en sus sueños
nocturnos en Colmillo Largo,
un homínido del Pleistoceno,
que vive en una sociedad
desgarrada por feroces
conflictos de convivencia
entre unas poblaciones que
han alcanzado distintos
estadios de evolución. En sus
horas de vigilia, el muchacho
pone en orden los terribles
episodios de su vida
primitiva para dar una
coherencia "cronológica" a
sus experiencias. A partir de
aquí, London teje una
sugerente teoría sobre la
memoria racial.
El viejo profesor de La peste
escarlata es uno de los pocos
supervivientes de un
cataclismo ocurrido en 2013
que destruyó la civilización
alcanzada hasta entonces y
redujo a la humanidad a un
nuevo primitivismo. En el año
2072, que es cuando ocurre la
acción de la novela, el pobre
hombre intenta trasladar
infructuosamente a sus nietos
los conocimientos que la
humanidad había poseído. Los
volverá a poseer, sin duda,
pero deberá empezar otra vez
de cero su azaroso y
larguísimo camino hacia el
saber