?"¡Qué cansado estoy monita!, toda la noche y lo que va corrido de este día sábado, lo he gastado estudiando, serán las tres de la mañana, este reloj mío está tísico y ya no da las horas, horas de angustia sin tus cartas; ya no puedo conciliar el sueño por la fatiga y tendré que resignarme a permanecer esclavo de este escritorio, o mejor, saldré a estas calles solitarias, a divisar "mi lucero" aún me ilusiona; no sé cómo he hablado, pero me preocupa tu actitud, no te culpo, soy el Gonzalo que te prometió un cariño eterno".?