Durante el siglo pasado la existencia humana experimentó una drástica evolución que ha venido a dar una explosión de vida: nunca antes la gente había vivido tantos años en el mundo desarrollado. En un periodo de unos cien años la esperanza de vida media subió de los 40 a los 80 años y se triplicó la responsabilidad de llegar a los 65 años, pasando del 30 al 90%.