LUCRECIO
El poema filosófico De rerum natura, escrito hacia el año 50 a.C. por un romano llamado Tito Lucrecio Caro, es al mismo tiempo una de las obras más grandes de la antigüedad clásica y una de las más extrañas. Su grandeza poética parece haber sido reconocida de modo casi inmediato. El poeta Ovidio proclamó que «los versos del sublime Lucrecio» perdurarían mientras lo hiciese el mundo. Cicerón escribió que el poema era «no sólo rico en brillante ingenio, sino artísticamente elevado». Y Virgilio, aludiendo a Lucrecio en las Geórgicas, rindió cálido homenaje a un hombre que «consiguió hallar las causas de las cosas y que ha pisoteado todos los temores». El presente volumen reproduce la extraordinaria traducción de Eduard Valentí Fiol.
Comentarios de la prensa
Resultará curioso, incluso extravagante, afirmar que un libro pudo cambiar el destino intelectual de la Europa moderna; si se prefiere, se puede escribir que giró el rumbo, pero lo imborrable ya es que así sucedió. El libro en cuestión se titulaba De rerum natura. De la naturaleza.
Fernando R. Lafuente, ABC
Uno de los textos más vigentes de la antigüedad. Uno de los libros mayores del paganismo grecolatino, hecho de una refinada naturalidad cultural. Esta edición de Acantilado muy bella y muy útil- ofrece el original latino de Lucrecio y una de sus mejores traducciones, realizada por Eduard Valentí Fiol.
Juan Antonio González Iglesias, El País
Un libro que pide toda una vida para adentrarse en él. No hay una sola forma de saborear estas páginas: podemos hacerlo como si nos dirigiéramos a un texto poético y evocador; podemos leerlas como si fueran un referente inaudito de la historia de la ciencia (no en vano fue un texto fundamental para Galileo); o incluso podemos entenderlas como una reflexión filosófica con planteamientos ontológicos de primer orden. ¿Quién se puede resistir a entrar y leer y leer y no parar de leer este clásico?.
Ada Castells, La Vanguardia