BORDA DIAZ, JAVIER
"Las palabras son navajas capaces de cortar el hielo y convertirnos en verdaderos profetas hasta de lo que desconocemos, pero también son cuchillos romos que se nos entierran en las entrañas si llegamos a cometer un desaguisado. Y uno siente que esos momentos son eternos porque los demás también tienen esa capacidad de hacernos ver que hay sentencias que para bien o para mal tienen los méritos suficientes como para ganar un lugar impostergable en la posteridad. Porque a partir de esas frases también se construyó el mundo. Y el fútbol es parte de ese mundo que se fue edificando mientras nos tocaba vivir eso de crecer, que es como ir muriendo a cuotas. Y no entender el fútbol -no como un asunto táctico, va más allá, como una sociedad constituida donde hay clanes, clases sociales, mendigos, mentirosos criminales santos - es también no querer entender al mundo, porque cada quien desde su propio costado hace con sus dichos que esta sea una microsociedad divertida, pero a la vez decadente; dolorosa pero paradójica; triunfal pero efímera".