Los cuentos que componen La otra orilla, escritos entre 1937 Y 1945, constituyen la primera incursión de Julio Cortázar en el relato, un género que llegaría a manejar como nadie.
«Cortázar, su obra y su actitud seguirán marcando rumbos, abriendo camino, y los lectores, particularmente los jóvenes de Latinoamérica, los de hoy y los de mañana, seguirán acudiendo a sus páginas como quien penetra en un mundo en que la realidad es un descubrimiento, y la fantasía, un hecho cotidiano.»