VALLEJO, FERNANDO
el depravado que quemó Medellín anda ahora suelto haciendo de las suyas en Roma, de donde pasará a PAris a matar concierges y a Granada a despeñar gringuitos reacios. Nadie lo agarra. Mata y se va.
«Una de las grandes revelaciones llegadas de la América del Sur. Lírico, imprevisible, trágico e hilarante, lanza sus anatemas sobre un mundo que va de cabezas.»