NIETO, PATRICIA
En Los Escogidos de Patricia Nieto nos hace comprender que el mismo río de los muertos es el que alimenta y da vida, nos hace sentir no solo el dolor de los crímenes sino el de la picadura de una raya y deja que comprendamos al enterrador que sepultó a 24 comandantes paramilitares. Hay en este libro una lista interminable de diálogos: conversaciones que van más allá de las que sostiene la cronista con los hombres y las mujeres que adoptan ánimas para reconfortar sus vidas sitiadas por la pobreza y por la violencia. Y es por eso que el libro que podría ser una nueva lista de desgracias sube por la ladera de un monte difícil: rehúye la conmiseración, se deja llevar por la naturaleza de los deudos, de los huesos, de los pueblos. En esa posición compleja se entrega a la construcción de la memoria. Y lo singular es que de manera sorprendente aquí la memoria aún en la negación y el ocultamiento del desaparecido que ha sido enterrado sin nombre en un nicho de nadie, también puede ser sueño, expectativa, anhelo, especulación vital. La memoria de los que a pesar de todos esos muertos, a pesar del río Magdalena y su caudal siniestro, buscan con la mirada el horizonte: la memoria como la posibilidad, como futuro. Los escogidos no es un libro sobre la muerte. Es un libro sobre el futuro.