Colombia, a diferencia de México o Argentina, fue un país, con pocos inmigrantes. Basta revisar las cifras de aduanas y aeropuertos para advertir que, a la hora de buscar un nuevo destino. pocos extranjeros pensaron radicarse en ciudades como Bogotá, Cartagena o Barranquilla. Si eso es cierto para italianos, españoles y siriolibaneses -las tres colonias más importantes en el siglo XX-, lo es todavía más para quienes llegaron desde el viejo Imperio austrohúngaro.