DIERCKXSENS, WIM
Parece que el mundo estuviera en el comienzo de una nueva era de revoluciones, como se dio en Europa en 1848. Esta vez, sin embargo, hablamos de un despertar político y una toma de conciencia de nivel global. Aunque este despertar toma forma en diferentes países y regiones del mundo, y bajo circunstancias diferentes, el carácter que adquiere es cada vez más global.