En este libro, Beatriz Sarlo traza el perfil de uno de los pensadores centrales del siglo XX, atenta a los rasgos más decisivos de su obra y a momentos significativos de su vida, pero también al diálogo que tuvo con sus contemporáneos. Sarlo discurre sobre algunos aspectos biográficos, como el suicidio de Benjamin en Port-Bou, en la frontera entre España y Francia, la confiscación de su biblioteca, una pérdida irreparable para alguien que hacía de la cita una estrategia de conocimiento, su pasión de coleccionista; y también sobre temas más formales, como su método compositivo y su resistencia a los requisitos académicos.