En Una vaga sensación de pérdida, Andrzej Stasiuk recuerda a cuatro seres queridos a los que rinde homenaje con una sencillez conmovedora. La historia de su abuela, ambientada en la Polonia de otro tiempo, constituye el inicio del libro, pero el alma de esta maravillosa narradora, capaz de devolver la vida a los fantasmas, impregna todos los relatos que encierran estas páginas. Fue ella quien legó a Stasiuk el arte de contar historias, y tirando del ovillo de su recuerdo nacen los hilos con los que el autor hilvana la trama. Un libro bello y luminoso sobre los prodigios de la vida y el dolor de la pérdida, sobre las formas que adopta el recuerdo en la volátil memoria, sobre la inexorabilidad de la muerte y su eterno misterio.
«Algún día nos iremos. Hay personas y eventos que nos ayudan a acostumbrarnos a este pensamiento. Porque finalmente llega. Y es tan rápido y simple como si siempre hubiera estado ahí».
Andrzej Stasiuk
«Buena parte de la literatura de Stasiuk, también poeta, se encamina a dejar huella de aquello que ya no existe».
Marta Rebón, La Lectura, El Mundo
«Una vaga sensación de pérdida es un libro muy hermoso. Stasiuk posee un sentido particularmente delicado para transmitir sensaciones que nos llegan, unas veces como heridas y otras como caricias, pero que, en todo caso, nos asombran, nos afectan, nos conmueven. Y ahí, pienso yo, que está la esencia del arte de contar».
Fulgencio Argüelles, El Comercio
«Las elegías que componen Una vaga sensación de pérdida indagan, cada una a su modo, en esa dignidad que opera como fulcro a la hora de fijar un centro moral. Por ellas transitan cuatro seres cuya desaparición sirve para construir cuatro bellísimos textos acerca de la fugacidad de la vida y la confianza en la literatura como archivo».
Ricardo Menéndez Salmón, La Nueva España
«Entre la evocación y el relato, con su inigualable estilo de siempre, pleno de don y gracia narrativos, Stasiuk homenajea a una época».
Fermín Herrero, El Norte de Castilla
«Una travesía por el tiempo de ese infatigable viajero que responde al nombre de Andrzej Stasiuk, comparado no pocas veces con Kerouac o con su compatriota Kapuscinski».
Iñaki Urdanibia, Kaos en la red
«Este libro es una llamada mágica de ayuda. Y viene la ayuda, del pasado que el autor deletrea. De una abuela que creía en fantasmas. De un padre proletario que aceptó su destino. De un amigo fallecido que «voló por la chimenea». Con este libro, Stasiuk opone una resistencia desesperada a la «realidad líquida». Él invoca viejos hechizos para tenerlos para siempre. Para demostrar que hemos vivido una vida real, ¿verdad?».
Tadeusz Sobolewski
«La presencia terrenal, el rastreo literario del estar juntos, al fin y al cabo, con esperanza, porque sólo el ser puede describir el no ser; y la ausencia que está por llegar cuando el amigo se convierte en un montón de polvo».
Zofia Król
«Stasiuk escribe sobre la muerte sin una pizca de sentimentalismo y exaltación, con naturalidad y sutileza».
Piotr Bratkowski
«Este libro, y especialmente la última historia, es la esencia de la escritura de Andrzej Stasiuk. Sin embargo, algo está cambiando aquí, hay un cambio de énfasis: del viaje en el espacio al viaje en el tiempo. Las impresiones del vagabundo comienzan a oscurecerse lentamente por el miedo a la fugacidad, que está bordeado por estas historias».
Marta Budkowska, Kultura Liberalna