MEDINA REYES, EFRAIN
Efraim Medina es el símbolo de su generación, y no lo digo sólo desde el punto de vista literario; pienso que su enorme talento y sensibilidad están acompañados de coraje y osadía. Lo suyo está muy lejos de ser una pose o un producto pasajero, su prosa cala muy adentro. Érase una vez el amor pero tuve que matarlo es una bella y eficaz novela que está destinada, como las canciones de Sid Vicious o Kurt Cobain, a convertirse en un clásico.
(Maurizio Alfano, Donna sullorlo, Florencia)
Una novela genial, una rara joya en la actual narrativa latinoamericana. Rabiosa, honesta, desenfrenada. Medina Reyes trasmite algo fuerte e inolvidable. Es imposible no sentirse tocado por su prosa y arrastrado por su ritmo.
(Gianluca Mercadante, Pulp libri, Roma)