BURGOS CANTOR, ROBERTO
La belleza convulsiva de La Ceiba de la memoria parece responder a la profecía de Adorno que dice: después de Auschwitz no es posible un arte sereno. Esta novela se puede leer como un fresco americano de la esclavitud, en su sentido más amplio, y también como una reflexión sobre los sufrimientos humanos y la libertad.