Angélica Santamaría ha cultivado la poesía como una actividad casi secreta, como si se tratara de un jardín íntimo. Ahora, en buena hora, ha decidido mostrar los resultados de su delicada labor.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información