En «Pizzería Kamikaze», el relato que da título a este volumen narrativo, Etgar Keret nos transporta a un universo particular y desolado en el que habitan todos aquellos que deciden abandonar nuestro mundo por voluntad propia. Haim, el protagonista, se embarca en una breve errancia en la que la ansiada redención ya no es posible, pero aun así sigue adelante, como ejemplo paradigmático de un viaje que por definición ya no puede tener fin. Acompañado por su amigo Ari y después también por la hermosa Lihi, se va topando en el camino con diversos congéneres suicidas como Kurt, el vocalista de Nirvana, un «verdadero imbécil» que busca reconocimiento póstumo en esa segunda vida, o un barman árabe que termina alcoholizado al no encontrarse con las setenta vírgenes que le prometieron antes de estallar en mil pedazos. El resto de los cuentos que conforman este volumen incluyen a un conductor de autobús que desempeña su profesión con gusto y un gran sentido de responsabilidad social, a falta de cumplir su sueño en la vida: el de ser Dios, un relato de un progresivo y regular ciclo de locura entre un grupo de amigos que van aguardando su turno para «deschavetarse» y otros tantos elementos emanados de la inconfundible pluma de Keret. Con este libro se confirma como un magistral narrador del absurdo de la vida cotidiana llevado hasta sus últimas consecuencias, ya que plasma y describe situaciones hilarantes y angustiantes al mismo tiempo, que han cautivado a miles de lectores de muchas partes del mundo.