SOR JUANA INES DE LA CRUZ
Sor Juana ocupa en el campo de la lírica el lugar más destacado del periodo final del Barroco hispano. Dedicó su vida al estudio, derecho que reivindicó como mujer frente a las persecuciones en que por este motivo se vio envuelta: su verdadera vocación no fue religiosa, sino intelectual. Heredera de una cultura que había llegado a su apogeo supo transmitir lo mejor de las corrientes poéticas de su época: la brillantez culterana de sus versos gongorinos junto al ingenio conceptista de Quevedo y Calderón.